En los Estados Unidos, un notario es una persona que puede presenciar la firma de documentos. A diferencia de muchos países de América Latina, un notario en los EE. UU. NO es un abogado y no puede brindar asesoramiento legal, ayudar a completar formularios de inmigración o representar a personas. Desafortunadamente, muchos inmigrantes son víctimas de notarios, también llamados notarios públicos, creyendo que están calificados para brindar asesoramiento sobre inmigración. Los notarios a menudo toman el dinero de las personas y nunca presentan formularios ni presentan formularios con información falsa. A continuación, se ofrecen algunos consejos para protegerse y proteger a su familia del fraude notarial:

  • Nunca contrate a un notario para ningún tipo de trabajo de inmigración. Si necesita ayuda con la inmigración, busque un abogado con licencia que se especialice en leyes de inmigración.
  • Usa el sentido común. Si alguien le promete algo que suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.
  • Nunca firme una solicitud que tenga información falsa.
  • Si decide contratar a un abogado de inmigración, solicite un contrato por escrito que explique todos los honorarios y gastos. Si los términos del contrato cambian, solicite verlos por escrito.
  • Pídale al abogado pruebas de que se ha presentado su solicitud. Por ejemplo, solicite una copia del aviso de recibo de USCIS cada vez que se presente una solicitud en su caso.